viernes, 30 de agosto de 2013

Henry, esto al parecer es muy sencillo.

Mañana me voy para el pijao si todo sale bien ya tendré la primera reseña. continuara... jajajaja





























Un partido de tenis en el canal 510 y una fuerte lluvia... no fue posible viajar, al menos no con ese propósito, ¿ por qué?; por el paro, por los vándalos, o por el miedo, que importa cual fue, el hecho es que no se pudo; pero ya que se ha tocado el tema conversemos acerca del paro. Para ser mas preciso el año pasado ocupe la mitad del tiempo pensando en un plan para escapar, escapar resulta sin duda mas emocionante que solo tomar la mochila y decirle a tus padres que no hay porque preocuparse, que algún día recibirás un diploma, que sera mas interesante para tus hermosos hijos escuchar las anécdotas de un aventurero  que las de un académico. no es de ese viaje del que hablo, aun faltan tres meses, o eso faltaría si en vez de practicando para escribir en un blog en que nunca escribiré, estuviese estudiando, así que ambas razones y ocupaciones hoy resultan inútiles, una porque como ya lo he dicho no se dará, ya que a causa del paro no podre viajar, y por tanto no tendré nada acerca de que escribir; la otra porque cuando este lo suficientemente cansado le prenderé fuego a la maldita universidad; lo ideal seria... si eso seria lo ideal pero no va a suceder, mis anhelos jamas se gestaran,así como no llegaran a un termino las gestiones de los inconformes en los que esta noche dirijo mis reproches. Volviendo al viaje, al primero y no al otro si es que me comprenden, mi compañero cambio de opinión a la 1:00 am, debido a que sus padres tenían temor por el paro, o por los vándalos, o los bloqueos, y quizá tenia temor de irse sin su aprobación, o quizá orgullo, o no lo sé, de cualquier modo he viajado, pero como ya lo mencione no con el propósito planeado, y así fue que el primer viaje con su primordial objetivo no se dio, por un paro, y así como hay dos viajes también hay dos paros, el mas grande acabo con el mas pequeño de los viajes, el mas pequeño acabará con el mas grande, o algo así; el mas pequeño en realidad es una secuela, el mas grande es un acto estúpido de desesperación, aplica para ambos: el viaje y el paro. El viaje pequeño es una secuela de un intento fallido de escalar un glaciar, de allí que necesite un compañero, o así me lo exige mi mamá que es quien me mantiene; el paro grande es un acto tardío de rebeldía por parte de los campesinos y obreros colombianos con el fin de librarse de un mal ineludible por medios tradicionales: el del mercado despiadado, capitalismo, imperialismo, o como lo quieran llamar, por eso su naturaleza desesperada, solo puedo imaginar las burlas de sus antagónicos y reírme yo con ellos, de la que es también mi suerte como miembro de la clase media colombiana sin embargo de la que por fortuna soy indiferente; el paro pequeño es un acto mas oportunista por parte de los funcionarios de la universidad en la que estoy matriculado, digo oportunista porque tanto en su precuela como en la actual coyuntura hicieron coincidir sus protestas con las de los cafeteros y hoy del campesinado en general, su petición el aumento del 30% de su sueldo, que según ellos no les fue concedido en la pasada protesta, según el rector y su junta sí; no se quien miente y tampoco me importa tanto para indagar. el viaje grande: 9 meses por américa del sur, otro intento desesperado de cambiar mi inexorable realidad que por supuesto tampoco llegara a dar frutos. De modo que tengo mil razones para decir porque ambos paros son o serán inútiles, también aplica a los viajes, pero como el viaje si me concierne en cambio el paro me importa un chorizo, solo explicare porque los paros no sirven para nada de lo que se proponen y porque tengo una rabia egoísta aunque desganada en contra de cualquier ser humano contradictorio que sale por estos días a protestar.

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